El Impacto de los Colores en la Arquitectura de Luis Barragán

©Barragan Foundation

En el artículo de hoy estudiaremos el manejo del color del arquitecto mexicano Luis Barragán, te contaré un poco sobre su vida, su inspiración y alguna de las metodologías utilizadas para elegir el color de sus obras arquitectónicas.


¿QUIÉN FUE LUIS BARRAGÁN?

Luis Barragán fue un ingeniero y arquitecto mexicano, que nació en la ciudad de Guadalajara en el año 1902 y murió en la ciudad de México en 1988.   Fue uno de los principales representantes del movimiento moderno en México y sus obras han tenido una gran repercusión a nivel mundial, tanto por su singularidad, la integración del paisaje y por el manejo del color.

Su casa, construida en 1948 en el barrio Tacubaya, ha sido reconocida como patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco en el año 2004.  Sobre su casa decía lo siguiente: “Mi casa es un refugio, una pieza emocional de arquitectura, no una pieza fría de conveniencia”.

©Casa Luis Barragán

© Casa Luis Barragán

Frente al funcionalismo, Barragán luchó por una “arquitectura emocional” afirmando que “cualquier obra de arquitectura que no expresara serenidad era un error”.  Para Luis Barragán la serenidad era el verdadero antídoto contra la angustia y el temor.

Luis Barragán, al igual que Le Corbusier, destinó gran parte de su carrera a estudiar y a experimentar con el color como elemento transformador del diseño.  Cuando piensas en una obra de Luis Barragán, la asocias inevitablemente al color.

© Archipalettes.com

La pureza y la potencia de los colores que empleaba Luis Barragán en sus obras, tenían una gran influencia de la tradición mexicana y del entorno rural en el cual creció.

El colorido de la naturaleza,  y de las texturas, marcaron sin duda el estilo de este arquitecto, que fue ganador del premio Pritzker en 1980, considerado el máximo reconocimiento en arquitectura.

Los dos aspectos que más caracterizan las obras de Luis Barragán, son sin duda el uso del color y el manejo de la luz en el espacio.


SUS INFLUENCIAS

©Archipalettes.com

Aparte de las influencias mexicanas, tuvo otras dos grandes influencias a lo largo de su carrera, como fueron la influencia mediterránea (por los viajes que realizó a Europa) y el Movimiento Moderno europeo, particularmente la obra de Le Corbusier.

Algunas veces se ha llegado a comparar a Luis Barragán con Le Corbusier, porque sus obras son al mismo tiempo arquitectónicas, esculturales y pictóricas. Y esa capacidad que tenían ambos de ponerle alma a sus proyectos más allá del simple manejo de la función y de la forma (que son los pilares de la arquitectura).  Fue sin duda la clave de su éxito.

©Archipalettes.com

Para Luis Barragán la arquitectura debía moverse por su belleza, para poder ofrecer al usuario un mensaje emocional y los colores hacían parte esencial de este mensaje a transmitir.

Los colores utilizados por Luis Barragán, fueron los colores intensos que lo acompañaron durante su infancia y a lo largo de su vida en México, como el color de los productos que se vendían en los mercados mexicanos, colores magenta, azules, rosas, rojos, violetas, amarillos, verdes, en definitiva, lo que el arquitecto denominaba como la policromía tropical.

Luis Barragán se inspiró en varios artistas, y en su manejo del color que aplicaba incluso a algunas de sus obras arquitectónicas,  entre ellos se encontraba, el pintor mexicano Jesús Reyes Ferreira.

©Archipalettes.com

Utilizó los colores de uno de sus cuadros, llamado “Gallo sobre fondo azul”, para pintar la Casa Gilardi una de sus obras más famosas, de ahí salieron el magenta y el azul.

Sobre Chucho Reyes dijo lo siguiente:

“Chucho Reyes tenía un excelente ojo para el color. Dedicó su vida a las cosas bellas. No entendía de planos, pero me ayudó con el color. El color de los mercados mexicanos… el color de los dulces mexicanos… de las golosinas… la belleza de un gallo.

También se inspiraba de los pintores surrealistas como Magritte, Delvaux y de la pintura metafísica del italiano De Chirico, porque le gustaba de ellos el toque de misterio.

©Archipalettes.com

Luis Barragán estudió también la teoría del color de Johannes Itten, y se inspiró en la obra de Josef Albers, uno de los alumnos de Itten y que llego a ser profesor de diseño de la Bauhaus.  Josef Albers vivió durante varios años en México, y durante su estadía allí inspiraría a Barragán en su estudio espacial del color, recomendándole trabajar sobre todo con colores puros.


EL MANEJO DEL COLOR DE LUIS BARRAGÁN

Con respecto al uso de los colores dijo lo siguiente en una entrevista:

©Archipalettes.com

La elección de los colores en sus obras nacía intuitivamente, los seleccionaba cuando los espacios estaban construidos, imaginando lo que determinados colores aportarían al lugar. Probaba con diferentes combinaciones y alternativas cromáticas y al final de todo este proceso experimental, escogía la combinación ganadora, que no sería completamente definitiva, hasta no realizar pruebas a diferentes horas del día para tener en cuenta el efecto de la luz sobre los colores elegidos. 

En la búsqueda de serenidad en sus proyectos, cuidaba que la paleta de colores no “ahuyentara” dicha sensación.

A Luis Barragán le gustaba probar in situ los distintos colores y materiales que harían parte del proyecto.  Utilizaba los colores para crear diferentes tipos de atmósferas (según la función del proyecto).

En los colores escogidos para la Capilla de Tlalpan, estudió la luz y el color para crear una atmósfera de calma y de meditación espiritual, que es el ambiente que se respira en los lugares religiosos.  Jugó con las áreas de penumbra, y en alguna entrevista, declaró que el tratamiento del color había sido el protagonista principal de este proyecto.

©Archipalettes.com

En otros casos, como el del patio de la Casa Gilardi (pintado en violeta y rosa) el violeta corresponde al color de las flores de la Jacaranda, con el propósito de integrar el árbol dentro de la armonía de colores del lugar.

©Archipalettes.com

SU METODOLOGÍA:

  • Consistía en visitar primero la obra durante varios días a diferentes horas, y empezaba a imaginar los colores adecuados para el lugar.

  • La segunda fase consistía en  aplicar los colores imaginados sobre grandes paneles de cartón con las mismas dimensiones del muro. Estos paneles los iba cambiando de lugar, para probar el comportamiento del color según el emplazamiento y según las variaciones de la luz.  Muchas veces decidía cambiar un color por otro, dependiendo de la apariencia que tomaba este con respecto a la luz.

Al respecto sobre su elección de los colores para la casa Gilardi explicó lo siguiente:

©Archipalettes.com

Esta metodología utilizada por Barragán es la mejor forma de validar un color para un proyecto, pero no siempre podemos probar los colores directamente en el sitio por diferentes motivos, para eso existen otras alternativas como los simuladores de ambiente disponibles en las tiendas de pintura.

En conclusión, la obra de Luis Barragán demuestra todas las posibilidades que ofrece el color para modificar el alma de un espacio y para transformar sus dimensiones y su forma aparente.

Personalmente pienso que sus obras no tendrían el mismo impacto si estuvieran pintadas de blanco, porque el color es sin duda alguna uno de los elementos diferenciadores de su trabajo. 

Si tienes un amigo o amiga estudiante de Arquitectura, envíale este artículo. Puede serle de gran ayuda. 😊

Liz Castellar

Arquitecta & Colorista


Si quieres que te explique de viva voz este tema, mira el video en mi canal de YouTube: